Un grupo de amigos que consideran la cultura como elemento primordial para la formación integral de la persona, en especial de los más jóvenes, ha constituido la Fundación Maior, con sede en Madrid e inscrita en el Protectorado del Ministerio de Cultura. Toma su nombre del semper-maior ignaciano, que indica la continua apertura, en todo el
ámbito de las cosas creadas, a la gloria eterna del Amor que las ha creado, hallando a Dios en todas las cosas y a todas
las cosas en Él, según el ideal de san Ignacio de Loyola. Su lema es “descubrir
la Belleza, servir al mundo”.
¿Por qué la publicación de un libro de Marko I.
Rupnik?

En un capítulo notablemente más largo que los demás,
el autor nos da una visión general de la educación cristiana y sus dificultades
en el mundo de hoy y, sobre todo, en nuestra vida eclesial. El lugar originario
de esta educación es la liturgia, en cuyo espacio nosotros superamos de algún
modo nuestra condición. El hombre
moderno está convencido de que la fe es una cuestión de ideas, de filosofía, un
problema de teorías sobre el hombre, sobre la historia... Si se sigue por este
camino, es muy difícil –por no decir imposible– ver cómo la cuestión central es
la de un Dios viviente en tres Personas, y la de nuestra participación en su
vida, que es amor eterno, ya que no es el hombre el que se hace Dios con su
inmenso esfuerzo de pensamiento, sino que es Dios el que se ha hecho hombre.
La presentación del libro tendrá lugar el viernes 10
de mayo, a las 19:30 h., en el Colegio Mayor Universitario Roncalli (Ramiro de
Maeztu, 3, Madrid)
¿Nos podríais decir cuándo surgió Maior?
Fue en julio de 2006, aunque unos años antes ya se
había formado un grupo en el que se compartían las mismas preocupaciones. Es
necesario ofrecer una mirada nueva
sobre el hombre y el mundo (familia, sociedad, trabajo, etc.) llegando así a lo más profundo de cada persona. Para ello hay que dejar
de lado las ideologías que tan sólo pretenden cambiar las estructuras y dirigir
la atención hacia el hombre enseñándole a encontrar el sentido de la vida en el
descubrimiento del amor. Las relaciones en la familia, la amistad o el trabajo,
están marcadas por esta experiencia cristiana que es la novedad que el laico
está llamado a introducir en el mundo.
¿Qué es lo que pretende la Fundación?
Contemplar
la belleza de las cosas, que es un bien en sí, que cambia nuestra visión del
mundo, y que nos enseña que siempre hay algo más grande que se nos escapa. La
belleza nos hace descubrir, desde la verdad, todo lo que nos rodea. La belleza
que se recibe en la verdadera contemplación de la verdad, es el más delicado y
misterioso aspecto de la verdad misma. Indica el carácter indisponible, no
manipulable del don original que da a todas las cosas su sentido. Por eso la
belleza nos hace ser más verdaderamente lo que somos, y nos hace participar de
la bondad en la que todo existe.
Maior quiere prestar su servicio al mundo
descubriendo las posibilidades de mejorarlo, atendiendo ante todo al bien de
cada persona y a la plenitud de su conciencia cristiana. Para ello concede importancia
a todas aquellas actividades en las que cada uno pueda servir a los demás, en
especial a los más desfavorecidos. Para Maior la formación ha de inspirarse en la
sabiduría y, por tanto, en la verdad que proviene de Dios. Allí donde hay una
pasión desinteresada por la verdad y por el bien, se abre un camino de alegría
profunda que lleva a Cristo.
¿Qué propone para conseguirlo?
Despertar en el hombre el gusto por la contemplación de la belleza
en sus manifestaciones artísticas, en particular aquellas que nos lega la
cultura cristiana. Desde el momento en que Dios ha irrumpido en el mundo y se
ha hecho hombre, la cultura, que pone a los hombres en estrecha relación entre
sí por su humanidad común, tiene necesariamente que referirse a la verdad e
implicar el seguimiento de Cristo.
Para
Maior la formación ha de inspirarse en la sabiduría y, por tanto, en la verdad
que proviene de Dios. Allí donde hay una pasión desinteresada por la verdad y
por el bien, se abre un camino de alegría profunda que lleva a Cristo.
Por tanto hace falta una educación que, irradiando el Evangelio, favorezca el
desarrollo integral de cada persona ofreciendo entornos de libertad que ayuden
a formar la propia conciencia. Sólo así puede cada uno conocer las posibilidades
que le ofrece la realidad, estando en condiciones de adoptar decisiones libres
que le capaciten para convivir en un mundo abierto a la novedad y a la unión
alrededor de las realidades más grandes que el hombre, en particular a la del Deus
semper maior.
Además de publicar libros, ¿a qué se dedica la
Fundación?
Maior tiene tres áreas de trabajo, que intentamos vivir con un mismo
corazón.
Formación: diferentes actividades dirigidas a todo tipo de público, buscando en cada
una de ellas ir a lo esencial. En nuestro calendario tenemos previstos un Encuentro
anual “Fe cristiana y servicio al mundo”, Encuentros de lectura de carácter
mensual, Seminarios, Cursos de Educación en la Afectividad, Visitas Culturales,
Sesiones Literarias y Musicales, Encuentros de matrimonios, Compañía de Teatro,
Conferencias, Peregrinaciones y Cursos de formación para Universitarios y
Jóvenes Profesionales.
Publicaciones:
La cultura no es una excusa, sino un verdadero
lugar de encuentro entre el cielo y la tierra, entre la gracia y la naturaleza,
haciendo posible lo plenamente humano. Maior trata de publicar obras penetradas del mismo espíritu que está
presente en la Fundación. En cada colección se profundiza sobre una temática:
formación cristiana, oración personal, narrativa y semblanzas de personas.
Solidaridad y voluntariado:
En Honduras y México Maior financia directamente
programas de ayuda a comunidades necesitadas. También trabaja en el ámbito
educativo y socio-cultural en España y en Italia, en Roma. Promovemos
diversos proyectos de cooperación al desarrollo: apoyo a centros educativos,
jóvenes y familias sin recursos, formación de agentes de desarrollo, becas para
estudiantes, ayuda a las misiones.
¿Cuál es a su juicio la más importante de
todas esas actividades?
Los Encuentros Fe Cristiana y Servicio al
Mundo. En estos encuentros, inspirados en autores como Hans Urs
von Balthasar, Adrienne von Speyr o Henri de Lubac, entre otros, queremos aportar
luz a la vida del cristiano que está en medio del mundo con una tarea, más
notable o más escondida, de servicio en la fe. Tienen
lugar a lo largo de una jornada, en la que el tema se va desarrollando en
varias conferencias y una mesa redonda.
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